lunes, 8 de junio de 2015

¿Dónde empieza mi libertad?

Es probable que me meta en una camisa de once varas con este post, pero creo que estoy en mi derecho de dar mi opinión sin faltar el respeto a nadie.

Os pongo en situación: ¿conocéis la noticia de Pau, el niño de Olot de seis años, infectado por difteria por no vacunarle? Bien, pues he aquí el tema: ¿qué opinas de la no vacunación de los niños? ¿dónde empieza tu libertad y dónde termina la mía?

vacunación infantil; vacunasCreo que todos tenemos claro que los hijos son de cada uno y que sobre la educación eligen los padres, que para eso son sus padres, y los demás no deberíamos meternos en estas cosas, pero respecto al tema de salud (que afecta a los demás) creo que, al menos, tenemos derecho a opinar. Hablando claro: yo sí estoy a favor de la vacunación, creo que más vale prevenir que curar y que esa decisión, que cada uno considera propia, afecta a toda una sociedad. Si a tu hijo le duele la cabeza y no le quieres dar nada para aliviar el dolor, es decisión tuya, mi hija no se verá afectada por ello. Pero si tu hijo se contagia de algo por no vacunarle, sí que afecta a mi hija (y al resto de población). Desde el respeto, no comparto la idea de no vacunar a los niños.

He leído que los padres se sienten con un terrible sentimiento de culpa, lo entiendo, después de ser madre creo que no sería capaz de perdonarme que algo le pasase a mi hija por una mala decisión mía, y de verdad deseo que el pequeño se recupere lo antes posible y no le queden secuelas por ello.
He leído también que han vacunado a su hija pequeña, después de lo ocurrido no han dudado ni un segundo en hacerlo. Pero aquí hay algo que no entiendo... si no crees en las vacunas ¿por qué vacunas? ¿por si acaso? Creo que entonces algo sí que crees en las vacunas ¿no? Insisto en que no quiero faltar al respeto a toda esa gente que decide no vacunar a sus hijos pero, perdonarme, no lo entiendo. Tu libertad está en no vacunar pero... ¿dónde empieza la mía? Si tú no vacunas, a mí me afecta.

No sé si sería justo que se obligase a vacunar, no se si sería justo que impusiesen algún "castigo" y bien lo pongo entre comillas porque, aunque no creo que sea la palabra más adecuada, no encuentro la idónea, pero lo que creo que no es justo es que otros niños, que sí que siguen el calendario de vacunación, se contagien por alguien que ha decidido no hacerlo, no es justo que otros niños estén expuestos a este tipo de cosas cuando sus padres (ya que ellos son demasiado pequeños para hacerlo solos) sí que han tomado medidas para evitarlo. Ojo que este tipo de cosas no sólo afecta a los niños, si hay un niño contagiado, toda la sociedad se ve afectada.

Sin embargo, después de leer un artículo sobre el tema (podéis verlo aquí) me encuentro con situaciones y casos en las que yo misma podría dudar si seguir adelante o no con el calendario de vacunación. Me gustaría que leyeseis el artículo, creo que es interesante, pero os adelanto algo... ¿vacunarías a tus hijos pequeños si el mayor falleció por la reacción de una vacuna? ¿continuarías el calendario de vacunación con tus hijos, si el mayor quedó tetrapléjico a causa de una vacuna? Creo que son cosas difíciles de responder si no te encuentras en esa situación.

Pues he aquí el debate... ¿a favor o en contra de la vacunación? ¿por que? 

2 comentarios:

  1. A favor de la vacunación. Siempre. Quizás por mi formación soy capaz de evaluar la diferencia entre riesgo posible y riesgo probable. Me parece una temeridad exponer a nuestros hijos (y a nuestra población adulta) a enfermedades fácilmente evitables con algo tan simple (y a la vez tan mágico) como una vacuna.

    El artículo que enlazas habla efectivamente de casos que no son evitables al 100%, muy raros, en la mayoría de los casos tratables. En uno de los casos entrevistados en dicho artículo el problema que yo veo es que hay un fraude (la vacuna contenía un excipiente en un porcentaje mayor que el declarado, por lo que, en caso de demostrarse que la muerte del niño se debiera a ese excipiente, habría que denunciar a la farmacéutica por homicidio imprudente, y no dejar de inmunizar al resto de hijos). Entiendo que al padre al que le toca la china le toca ese pequeño porcentaje de riesgo posible (que no probable) que hay en toda intervención médica. Si me tocara a mi, con todo el dolor de mi corazón, seguiría apostando por la vacunación. Porque sé lo que es la polio, la viruela, la difteria, el sarampión, el meningococo... y se el riesgo probable que tienen de matar/dejar secuelas irreversibles.

    Además, estas enfermedades afectan en cualquier etapa de la vida. Una amiga mía ha tenido que abortar con 6 meses de gestación por contagiarse de varicela (no la pasó de pequeña) y se está cagando (por decir la palabra más fina que se me ocurre) en aquellos que decidieron alegremente sacarla del calendario de vacunación.

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    1. No puedo estar más de acuerdo contigo! Muchas gracias por pasarte por aquí y siento mucho lo de tu amiga...

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