lunes, 30 de marzo de 2015

Nuevo vocabulario maternal

Hace unos días os contaba que, cuando estamos embarazadas empieza en nosotras la adquisición de nuevo vocabulario. Palabras que, antes o después acabarán pasando por nuestra mente y terminarán formando parte de nuestro día a día.
Hoy volvemos con una nueva edición de palabrejas que escucharemos durante el embarazo,

- Preeclampsia: es una complicación médica del embarazo asociada a la hipertensión durante el embarazo; está asociada a elevados niveles de proteína en la orina. Es la complicación más común y peligrosa del embarazo por lo que debe diagnosticarse y tratarse rápidamente. Un signo de posible preeclampsia, además del aumento de la tensión, es la aparición de edemas en las extremidades.

- Diabetes gestacional: como su nombre indica es un tipo de diabetes que se desarrolla durante el emabarazo. Lo padecen entre el 3 y el 10 % de las mujeres embarazadas y debe tratarse con dieta y ejercicio (en algunos casos lo harán con insulina). Una de las consecuencias más frecuentes es un incremento de peso desproporcionado del bebé.  El Test de O' Sullivan mide los niveles de glucosa en sangre y sirve para detectar este tipo de diabetes. Se realiza en el segundo trimestre de embarazo entre la semana 24 y 28.

- Costra láctea: nombre coloquial que se refiere a la dermatitis seborreica del lactante. Es muy común en todos los bebés y no hay por qué alarmarse. Se trata de la aparición de escamas de color blanco o amarillo en el cuero cabelludo; en algunos casos también pueden aparecer en las cejas, las orejas o el cuello. La costra láctea no es contagiosa, la mayoría de las veces desaparece sola pero en casos graves el pediatra puede recomendar utilizar champús o lociones especiales. La aplicación de un poquito de aceite infantil (o algunos específicos para ello) facilitan su desaparición. A Aitana le ha salido un poquito (no busquéis en internet cómo es porque os asustaréis con las fotos que hay) y el aceite de Olivia Soaps le ha ido muy bien.

- Tapón mucoso: estructura gelatinosa que cierra el cuello del útero evitando la comunicación entre la vagina y el útero. Seguro que muchas de vosotras habréis escuchado que la expulsión del tapón significa que estáis de parto, y eso no es del todo cierto. Es verdad que la expulsión del tapón indica que el parto está cerca, pero no es inminente, pueden pasar horas o días hasta que nazca el bebé. Cuando estaba embarazada y oí por primera vez hablar del tapón mucoso me imaginé algo así como un corcho en una botella, nada más lejos de la realidad. Digamos que es como flujo vaginal, algo más abundante y puede tener algo de sangre (en mi caso fue así).

¿Alguna sugerencia de palabras nuevas durante el embarazo?

miércoles, 25 de marzo de 2015

Prueba del talón

Después de nueves meses en la tripa de mamá, viviendo la mar de agusto, sin complicaciones ni preocupaciones, cuando nace el bebé es normal que sólo se le ocurra llorar. Pongámonos en situación: estás a tu aire, calentito, a unos 37 grados, moviéndote a tu antojo, no tienes que hacer esfuerzos por comer ni por respirar, no te molesta la luz y los gritos los escuchas a miles de kilómetros. De repente, después de tres empujones (o alguno más, según el caso) ves la luz, tienes que respirar por ti mismo, hace frío, tienes que buscar comida y encima te esperan un montón de pruebas molestas para asegurar que estás bien ¡Con lo cómodo que está uno ahí dentro!

A los pocos minutos de nacer el bebé es sometido a varias pruebas para analizar sus reflejos y ver si tiene algún problema. Durante vuestra estancia en el hospital le medirán y le pesarán un par de veces por lo menos, le tomarán la temperatura, comprobarán su capacidad auditiva y el movimiento de las extremidades y además le harán una prueba muy importante cuyo resultado, normalmente, lo recibiréis en casa por correo ordinario. Esa prueba es la prueba del talón.

¿En qué consiste?
Es una prueba muy sencilla que se realiza a las 48 horas de haber nacido. Tras un pequeño pinchazo en el talón se cogen tres o cuatro gotas de sangre para analizar. Le pondrán una tirita y puede que le quede una pequeña marquita durante unos días. Se trata de una prueba capaz de detectar enfermedades endocrino metabólicas congénitas poco frecuentes. En España se realiza de manera rutinaria en el hospital pero, además, hay empresas privadas que hacen este tipo de pruebas ampliadas, es decir, aumentando el número de enfermedades a analizar.

¿Qué enfermedades detecta?
Esta prueba permite detectar enfermedades raras las cuales es fundamental un diagnóstico precoz para evitar complicaciones futuras como trastornos de crecimiento o daño cerebral. Alguna de las patologías que detecta esta prueba son:
- Hipotiroidismo congénito
- Hiperplasia Suprarenal congénita
- Hemoglobinopatías congénitas

Una vez realizada la prueba se enviarán los resultados a casa en una semana. En caso de que vean que hay algo raro lo normal es que se pongan en contacto con vosotros para realizar más pruebas a vuestro bebé.

Como veis es una prueba muy importante para el recién nacido así que no dejéis de darle la importancia que tiene a los resultados.

lunes, 23 de marzo de 2015

Pijamas de lactancia

Antes de dar a luz al heredero o heredera y saber lo que se nos viene encima, lo único que tenemos claro es, que durante nuestra estancia en el hospital queremos estar lo más decentes posible para las visitas. No estoy hablando de estar de punta en blanco como un viernes por la noche, no. Estoy hablando de ir decente, de no llevar el típico pijama de hospital ultra fino y con el culo al aire, de ir cómoda.

Un par de meses antes de la FPP (Fecha Probable de Parto que nunca se da) empecé a buscar algún camisón mono para el hospital. Tenía claro que no quería pijama de pantalón, me daba miedo que, en caso de ser cesárea, me apretase demasiado, fuese incómoda y terminase con el camisón de hospital y el culo al aire. Empezó así la misión: pijama para hospital. Y bien digo misión porque fue casi imposible encontrar algo decente.

Aitana nació en septiembre así que necesitaba algo que no fuese demasiado abrigado. Prefería que fuese un camisón sueltecillo (estaba claro que nada de camisones sexys para una noche de pasión) que no fuese demasiado corto y que tuviese fácil acceso al pecho (en mi casa me da igual, pero en el hospital no podía llevar un camisón que, cada vez que tuviese que dar el pecho me lo tuviese que quitar). No quería dejarme dos sueldos en un par de pijamas (siempre hay que llevar el "por si acaso") así que me recorrí medio Madrid: H&M, Carrefour, Alcampo, Zara, El Corte Inglés, Oysho, Woman Secret, Prenatal... nada... ¡no había nada que me gustase y no fuese carísimo! - puntualizo que para mí 30 / 40 euros en un camisón me parecía caro teniendo en cuenta, además, que me tenía que comprar dos -
Yo ya me veía con el culo al aire, así que por lo menos tenía que llevar bragas monas que aceptasen el compresote horroroso que te dan para los loquios.

Hablé con una amiga que había dado a luz un par de meses antes, me dijo que a ella le había pasado lo mismo, que no encontró nada y que al final se decidió por una tienda cerca de su casa que te los hacen por encargo. ¿Cuánto te costó? No fue barato, pero bueno al final me lo regalaron mis padres, el camisón con la bata a juego 100 euros. ¿Hola? ¿100 euros? Ni loca pagaría eso, antes voy con pantalón o con las bragas visibles si hace falta.

Gracias a Dios, al destino o a lo que quiera que fuese, un par de semanas antes de salir de cuentas fui a un Prenatal que acababan de abrir y tenían rebajas bastante buenas. Por curiosidad entré y me fui a los camisones, a ver si era verdad aquella rebaja y... voilá ¡los encontré! No eran la panacea ni ultra bonitos pero era lo que estaba buscando: me costaron 15 euros cada uno (precio bastante asequible) tenían botones por delante por lo que para el pecho era fantástico, de largo eran por encima de la rodilla: perfecto (no quería muy corto pero tampoco llevar ese largo poco favorecedor entre el tobillo y la rodilla). Colores: blanco y gris con letras negras: ideales. ¡Qué alegría, ya no iría con el culo al aire!

pijama lactancia hospital; pijama premamaLa búsqueda me costó bastante pero al final di con ellos. No son exactamente estos pero se parecen bastante (están sacados de la web de Prenatal).
pijama lactancia hospital; pijama premama
Al final en el hospital sólo usé uno ya que el primer día, como hasta la noche no me pude mover de la cama por la epidural, tuve que estar con el que me dieron allí (que por cierto, tampoco estaba tan mal: rosa, talla XL por lo menos, finito pero con el culo tapado).

¿Qué os han parecido los camisones? ¿Cómo fue vuestra búsqueda de pijama? ¿Encontrasteis lo que queríais?

miércoles, 18 de marzo de 2015

Manzana, pera y plátano

Hace unas semanas Aitana empezó con la verdura. La verdad que sus inicios fueron mejor de lo esperado y se comía los purés que daba gloria (ahora han cambiado un poco sus gustos y se está volviendo exquisita la criatura: que si sabe mucho a judía, que si está frío, que si no lleva calabaza no me gusta... en fin, para escribir un libro) y la semana pasada empezó con la fruta.
Yo pensé que al ser más dulce le gustaría más, pero una amiga que es profe de niños pequeños me dijo que la fruta cuesta mucho más introducirla que la verdura, no sabe muy bien por qué, pero cuesta más.

El pediatra nos había dicho que podía tomar manzana, pera y plátano, si queríamos con un poco de zumo de naranja. Para ir conociendo sus gustos y que ella fuese conociendo nuevos sabores, decidimos empezar fruta por fruta. Primer día: manzana. No le gustó nada. No sé si fue por la textura, porque era amarilla (yo odio las manzanas amarillas, pero son las más dulces) o por qué pero se tomó la mitad y a regañadientes. El pediatra nos había dicho que después de la fruta podía ofrecerle el pecho, por si tenía más hambre ¡Madre mía! eso sí que lo cogió con gusto (y mis pechos lo agradecieron porque estaban que trinaban).

La segunda fruta en probar era el plátano y, como era demasiado duro darle un puré de plátano sólo (la textura y el sabor podían ser muy fuertes para ser la primera vez) se lo mezclamos con pera. ¡Ay omá qué rico! diez minutos tardó la tía en tomarse todo el puré y luego además el pecho.

tarrito de manzana y naranja; ecológico; comida bebésAhora se lo estamos mezclando todo: manzana, pera, plátano y zumo de naranja (la pobre mujer anda un poco estreñida así que metemos muy poquito plátano y el zumo de media naranja). Esa mezcla no le gusta mucho - será por la manzana - pero bueno, con grandes esfuerzos, haciendo un poco el tonto, cantando y bailando se lo termina comiendo. Eso sí, el pecho no lo perdona y yo, encantada de la vida.

Al igual que para la verdura nuestra primera opción, si no es casero, es Smileat, también lo será para la fruta. Aitana probó los tarritos de calabaza y calabacín y el de verduras variadas y le chiflaron (es más, durante varios días sólo quería esos) los de frutas aún no los ha testado, pero compraremos unos la próxima semana para que los pruebe. Ya os diré qué le han parecido.


tarrito de pera y manzana; ecológico; comida bebés


¿Os costó también introducir la fruta? ¿Qué trucos tenéis para que se la tomen?

lunes, 16 de marzo de 2015

Ya no me gusta

Superado mi trauma mental de la crisis de los tres meses llegó otro problema (aquí ponemos un circo y nos crecen los enanos oiga): Ahora me rechaza un pecho.
Vamos a ver ¿es posible que un bebé, que ha estado comiendo perfectamente durante tres o cuatro meses - obviando la crisis - ahora de repente deje de gustarle una teta, sólo una? Pues sí, es perfectamente posible. ¿El motivo? Ninguno, de repente ya no le gusta y punto en boca. Pobre teta, se ha quedado sola y sin amor... Creo que lo peor que se puede hacer en estos casos es abandonarla, ceder ante el bebé y no darle el pecho que rechaza. Eso provocará que dejéis de producir leche en ese pecho.

En las tomas habituales hay que ir alternando el pecho, se debe empezar por el pecho por el que ha terminado en la toma anterior, pues bien, si os rechaza un pecho intentar ofrecerle siempre ese primero (consejo de la enfermera y algo lógico que yo pensé). Al principio el bebé tiene más hambre por lo que, aunque sea el pecho feo, lo cogerá con muchas ganas. Cuando lo deje, intentar que siga comiendo, aunque vuelva a rechazarlo (si ve que no hay otra alternativa y tiene hambre, seguirá comiendo) y luego le dais el otro pecho (la enfermera me recomendó ceder dos tomas el pecho feo y una el bueno y así hasta que vuelva a aceptarlo). No os estoy hablando de obligar al bebé a comer, ni a meterle por la fuerza el pecho en la boca, eso es contraproducente, simplemente a no darle siempre lo que él quiere a la primera: si el bebé no quiere ese pecho, llora y le das el otro pues lo aprenderá enseguida, no es tonto.

Antes de desesperarte y llorar desconsoladamente por tu pobre teta fea prueba a cambiar de postura. En mi caso funcionó. Cuando Aitana empezó a rechazar un pecho yo veía que seguía saliendo leche pero, quizá, no igual de bien que en el otro pecho, creo que el feo tendría algún que otro conducto obstruido (la leche sale del pecho por varios conductos, no uno solo) así que para eso lo mejor era ir alternando la postura en cada toma.

Postura clásica

posición clásica mamar; lactancia; bebé

Postura clásica cruzada

posición clásica cruzada mamar; lactancia; bebé

Postura balón de rugby

posición balón de rugby mamar; lactancia; bebé

Postura tumbada de lado

posición tumbada mamar; lactancia; bebé

(las fotos las he sacado de esta página) Otras posturas a tener en cuenta: el bebé sentado en las piernas o la madre tumbada y el bebé encima de ella. Como veis la forma de coger el pezón es diferente en cada caso lo que favorece la desobstrucción de los conductos (en caso de que haya alguno obstruido). Aitana la que más le gustaba era la de balón de rugby pero tumbada, ella estaría en la gloria pero a mí se me contracturaba la espalda cada vez que tenía que comer. 
Este rechazo duró bastante más que la crisis de los tres meses, de hecho a día de hoy, sigue teniendo un pecho prefe pero ya no hay tanto rechazo como antes (no parezco una contorsionista cada vez que la niña tiene que comer). Toda paciencia es poca, así que no desesperéis que se puede conseguir.

¿También os pasó a vosotras?  ¿Vuestro bebé rechazó un pecho?

miércoles, 11 de marzo de 2015

20 semanas

Momento crucial en el embarazo ¡hemos llegado al ecuador! y esta ecografía, al igual que la de las 12 semanas, es de vital importancia para descartar malformaciones y para poder saber el sexo del bebé. Los ginecólogos la llaman la ecografía morfológica y es en este momento cuando, dependiendo de cada embarazo y del resultado de esta ecografía se pueden pedir pruebas adicionales como por ejemplo la amniocentesis. En mi caso no me la hice, no lo vieron necesario porque todo estaba bien, no era embarazo de riesgo y las probabilidades que me dijeron de Síndrome de Down eran casi ínfimas (detectar problemas cromosómicos es uno de los principales objetivos de esta prueba) aún así no me la hubiese hecho (a no ser que hubiese algo realmente grave). La amniocentesis tiene unos riesgos y, en mi caso, aunque viniese con Síndrome de Down, no me hubiese planteado abortar así que ¿para qué arriesgar?

Cumplidas las 20 semanas el bebé ya es bastane más grande por lo que el ginecólogo podrá ver mucho mejor todos los órganos y huesos del bebé. A nosotros nos volvió a tocar el rancio que hacía las ecogafías especiales (como ya os conté aquí) pero esta vez estaba de mejor humor. La mecánica fue la misma: tumada en la camilla, ecografía abdominal y el ginecólogo hablando sobre todo lo que veía: dos brazos con dos manos, dos piernas con dos pies, cordón umbilical en su sitio, liquido bien, dos ojos, dos orejas, una boca y una nariz con hueso, el cerebro, el corazón... todo ¡eso sí que es un examen completo! La nena pesa 324 grs. y está en un percentil 36.

Además de ver el estado del bebé es en esta ecografía cuando se puede saber con más seguridad el sexo del bebé. A nosotros nos lo habían dicho tres semanas antes pero bueno, nunca está de más confirmarlo: sí, es una niña (nunca llegué a ver, ni tan siquiera en la 4D, que era una niña pero oye, si ellos lo decían... a mandar)

Tanto si te están atendiendo por la Seguridad Social como si vas por lo privado, esta ecografía es obligatoria y más que necesaria, así que no la dejes pasar por nada del mundo. La siguiente ecografía obligatoria será en la semana 33 (el momento del parto se va acercando y hay que evaluar la colocación, el peso y el estado del bebé).

Salí del ginecólogo la mar de contenta, todo estaba en orden. Me dieron el informe y para casa.

lunes, 9 de marzo de 2015

Crisis de los tres meses

Como bien dice el pediatra Carlos González, este es un nombre que él se ha inventado para esta crisis que, aunque no siempre sucede, a mí me pasó.

Una vez establecida la lactancia, cuando tu bebé y tú os entendéis a la perfección en el tema pecho-boca, cuando las grietas pasaron a mejor vida y ahora sólo toca disfrutar, llega un momento de crisis: la temida crisis de los tres meses.

crisis de los tres meses; bebé llorando
Un día, de buenas a primeras, notas que tu bebé come peor, que parece que no se queda saciado con el pecho, que su rutina comienza a ser: coger - soltar - llorar - coger - soltar - llorar, que empieza a despertarse en tu cabeza ese Pepito Grillo que todos tenemos para preguntarte ¿me habré quedado sin leche? ¿será que ya no le gusta? ¿estará enfermo? ¿le dolerá algo? y así podría seguir hasta que prácticamente el niño ha hecho la comunión. Pues bien, después de leer el libro que tantas veces os he recomendado sobre la lactancia de Carlos González, puedo decir que todo son cosas de madre. Sí, como lo oís, no hay de qué preocuparse (siempre y cuando esto no dure demasiado tiempo y el niño empiece a perder peso, claro está).

Un buen día Aitana dijo que no le gustaba el pecho, tardaba en comer mucho menos de lo habitual, lloraba cuando comía y lo primero que pensé: ya está, me he quedado sin leche y por eso se enfada. Ha habido veces, y a día de hoy lo sigue haciendo, que cuando la niña está vaga y no le apetece chupar llora porque no sale leche, como es obvio, entonces tengo que ayudarle masajeando el pecho hasta que a ella se le pasa la vaguería. ¿La estoy consintiendo? Pues no sé, pero no me importa demasiado.
Pues bien, cuando Aitana hacía peor las tomas me empecé a preocupar. No era problema de leche porque si yo apretaba salía, y buena cantidad, así que pensé que podría ser el sabor, o que quizá estuviese en un momento de destete natural (había leído que hay veces que los niños se destetan solos) ¡qué pena me entró! Mi preocupación iba en aumento. Afortunadamente ella no perdía peso, por lo que mi leche le seguía alimentando. Cuando leí a Carlos González me di cuenta que tenía razón, era una preocupación natural de las madres en un proceso en el que todo es nuevo (si eres primeriza, claro). El bebé ya no tarda veinte minutos en vaciar cada pecho (y a Dios gracias porque si no acabaría conmigo) ahora lo hace como mucho en diez minutos. Van creciendo, succionan más rápido y sacan todo lo necesario (por si no lo sabéis, aunque el bebé te vacíe el pecho nunca se quedará sin leche, digamos que hay un poco de reserva, por si acaso, así que es imposible que se quede vacío vacío). Y por último los pechos ya no se quedan duros como antes cuando se acerca la hora de la toma, el cuerpo ha aprendido la cantidad de leche que quiere el niño y la fabrica según eso, por eso los notareis deshinchados, como vacíos (pero no lo están).

Os aseguro que esta crisis pasará sola, cuando la madre haya sido consciente de ello y deje de preocuparse, así de sencillo.

¿También os pasó a vosotras? ¿Sufristeis la crisis de los tres meses?

viernes, 6 de marzo de 2015

Vocabulario maternal

Al igual que dije que cuando estás embarazada dejas de contar el tiempo en meses y pasas a contarlo en semanas, cuando un retoño crece en tu vientre adquieres un vocabulario especial, un vocabulario de madre. Empiezas a dar por hecho cosas que no son tan comunes. Hablas tranquilamente de loquios y de discos de lactancia cuando, en realidad, antes de quedarte embarazada no tenías ni idea de lo que significaba. Tus amigas te miran raro, asienten con la cabeza pero, en el fondo, están pensando: ¿lo qué?

Por eso creo que puede venir bien agrupar todas esas palabrejas y frases de madre (las iré añadiendo poco a poco según vaya hablando de ellas en el blog) para que puedan servir como traductor, incluso, para tu marido, sí, esa persona que aunque esté cerca de ti durante todo el embarazo, aunque también cuente el tiempo en semanas, aunque no sepa tu talla de zapatos pero se haya aprendido la talla de pañal de su hij@, muchas veces también asiente con la cabeza cuando le hablas de calostro o de la costra láctea.

Si alguien en la sala quiere hacer su aportación ¡adelante!

- Calostroes un líquido secretado por las glándulas mamarias durante el embarazo y los primeros días después del parto. Este alimento es la primera leche que se produce y su duración está entre los dos y cinco días antes de que se empiece a producir la leche definitiva. Hay mujeres que segregan algo de calostro (precalostro) durante los últimos meses de embarazo, si no os pasa, no os preocupéis, eso no significa que no tengáis leche. En mi caso no tenía ningún síntoma de calostro, ni apretando salía nada, y cuando nació Aitana, ahí estaba, abundante como él solo. 

Loquiostérmino que se le da a una secreción vaginal normal durante el puerperio,  que contiene sangre, moco y tejido placentario. El flujo de loquios continúa, típicamente, por 4 a 6 semanas y progresa por tres etapas. Por lo general, es una secreción que huele similar al olor del flujo menstrual. Un olor fétido de los loquios puede indicar una posible infección y debe ser reportado a un profesional de salud. Al momento de analizar el loquios hay que tener en cuenta 3 cosas, el olor, el color y el volumen. Creo que esta definición está bastante clara... Después de dar a luz tendrás "la regla" durante unas semanas (si se prolongan más de la cuarentena quizá debas consultar a tu ginecólogo). Para ello no  debes utilizar las compresas habituales, hay unas específicas: compresas posparto, bastante más gordas que las normales pero que tienen una mayor absorción (cuestan unos 3 euros en la farmacia).

Meconio: ni tan siquiera por el nombre puedes intuir de qué se trata... Wikipedia asegura que es una sustancia viscosa y espesa de color verde oscuro a negro compuesta por células muertas y secreciones del estómago e hígado, que reviste el intestino del recién nacido. Hablando en plata: es la primera caca del bebé, una caca que ha estado acumulando durante los 9 meses de embarazo, así que haceros una idea de lo que puede salir de ahí. Cuando hay restos de meconio en el líquido amniótico puede ser síntoma de sufrimiento fetal. 

Toxoplasmosis: puede que no sepas ni pronunciarla pero seguro que sí que sabes lo que significa ¿puedo comer jamón o no? Pero es algo más que eso. La toxoplasmosis puede causar infecciones leves y asintomáticas, así como infecciones mortales que afectan mayormente al feto, ocasionando la llamada toxoplasmosis congénita. Las medidas de prevención son particularmente importantes en las mujeres embarazadas y consisten en normas generales de higiene para evitar la transmisión por alimentos o agua contaminada, no consumir carne cruda o mal cocida y evitar contacto con heces de gato.

Creo que para empezar no está mal ¿no? Cuatro nuevas palabrejas para nuestro diccionario particular. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Entre pañales

Una de las cosas que más va a consumir un bebé durante los dos primeros años de su vida es, sin duda alguna, PAÑALES (sí, en negrita y mayúsculas, para que se os quede grabado en la mente, porque hay que ver lo que gastan)

En la época de nuestras abuelas no había opción: un trozo de tela y a correr. Cuando se ensuciase, se lavaba y listo. Pero hoy en día (además de seguir existiendo ese tipo de pañales aunque algo más modernizados) tenemos otra opción, algo más costosa pero que nos ahorra mucho mucho tiempo: los pañales.

Creo que hasta que no tienes un hijo no te haces una idea de la cantidad de ellos que necesitarás... Una vez me dijo una compañera de trabajo: cuando tengas un hijo y alguien te pregunte que qué necesitas tu di: pañales, que es lo más caro y lo que más vas a necesitar... ¡qué razón tenía!

Los primeros pañales de Aitana llegaron un mes antes de que naciese. Un paquete. Tampoco quería mucho más ya que no sabía cómo iba a ser de grande. No obstante a medida que se acercaba el momento en que Aitana asomase la cabeza yo ya iba soltando indirectas...

- ¿Qué necesitáis para la niña?
- Bueno... la verdad que nada, bueno sí, pañales, jeje (lo decía en modo broma pero no podía hablar más en serio)
- Sí hombre... ¡cómo te voy a regalar pañales! dime otra cosa... 
- Bueno, pues ya pensaré...

La verdad que coló pocas veces... ¡nadie quería regalarme pañales! Vamos a ver, si me preguntas que qué necesito y te digo que pañales ¿por qué no aceptas ese regalo? Si no te gusta... ¡no haber preguntado! Sólo un amigo al que le dije pañales aceptó sin rechistar: Perfecto, dime talla y marca. Me quedé ojiplática cuando le vi aparecer con medio Mercadona de pañales. He cogido todos los que quedaban de la talla 1 y alguno de la talla 2 ¡Qué alegría! ¡Pedazo de regalo!

Yo he jurado y perjurado que cuanto tenga que hacer un regalo a alguien que acabe de tener un bebé, serán pañales. Vale que no será un regalo único (queda un poco raro si no son gente de mucha confianza) pero un paquetito sí que caerá ¡ya me lo agradeceréis, ya! Para que os hagáis una idea del gasto... un bebé usa una media de 8-10 pañales diarios (cierto que luego se reduce un poco el número pero vamos, Aitana con 5 meses no usa menos de 5-6 pañales al día)

pañales; dodotis; dodotHe probado varias marcas y la verdad... me quedo con Dodot. Sonará a tópico pero de momento son los mejores que he probado. En las canastillas que me regalaron durante el embarazo siempre venía un pañal de regalo (solía ser Dodot o Bio Baby de Moltex), también he probado los de marca Mercadona pero nada... estos últimos tenían una absorción malísima. Cuando la niña se hacía pis, había veces que mojaba hasta la cama (con un pañal recién puesto, no es que estuviese cargadísimo) así que esos los usé (no los iba a tirar) pero no los compré más. Podría catalogarlos como... pañal de emergencia antes que poner una hoja de parra.
Con los Dodot sé que no fallo, son buenos y absorben muy bien, aunque son algo caros... pero he encontrado una página web en la que están fenomenal de precio (obviamente no son como las marcas blancas de baratos, pero están fenomenal).

pañales baratos; dodotis; dodot; nappyLa web se llama Nappy y además de pañales venden otras muchas cosas para el bebé. Los pañales los venden en cajas (es decir, no podéis pedir sólo un paquete) y los gastos de envío son gratis a partir de 150 euros. Yo los he probado y os puedo decir que son Dodot, Dodot y que por los gastos de envío (si no llegas a 150 euros son 10 euros de envío) si os juntáis un par de amigas para comprar pañales llegáis a ese importe casi seguro, a no ser que queráis comprar (como he leído en foros que lo ha hecho gente) pañales hasta que vuestro hijo/a cumpla los dos años y los almacenéis en casa (en mi caso eso era inviable... lo primero por espacio y lo segundo porque quién me dice a mi que la talla es la correcta!) Yo compré pañales para unos seis meses (cinco cajas) y con eso ya tengo suficiente.
pañales baratos; indas
Otros pañales que también me han dicho que son buenos y que salen bien de precio son los de Indas, yo de esta marca sólo he probado las compresas postparto y me fueron fenomenal (las compré en una farmacia) así que imagino que los pañales no serán malos, cuando los pruebe os diré.




Y la última recomendación que me hicieron fueron los pañales de Carrefour , me han dicho que absorben bien y que suelen tener ofertas tipo 3x2, así que salen muy bien de precio.

pañales baratos, carrefour

Yo no sé si el pañal perfecto existe, pero lo único que pido es que no cale, que no sea papel de lija y que absorba lo máximo posible.

¿Qué pañales utilizan vuestros hijos? ¿Conocéis algún otro sitio donde vendan pañales a buen precio?

lunes, 2 de marzo de 2015

Hospital ¿público o privado?

Quizá es una de las decisiones más importantes y que más tardamos en tomar cuando estamos embarazadas (o por lo menos eso me pasó a mí).

Estás embarazada, han salido las dos rayitas y te lo ha confirmado el ginecólogo. Quizá lo más lógico sería dar a luz en el hospital donde te atiende tu ginecólogo (que para eso es el que se va a chupar todo el embarazo) pero no siempre es así y es una decisión que no debes tomar a la ligera...

Embarazo de Aitana. Mi ginecólogo atiende en varias clínicas pero, por tema de disponibilidad de horarios me toca ir a Montepríncipe (en el quinto pimiento y medio de mi casa). El hospital está fenomenal, tiene todos los medios necesarios por si algo sale mal pasa algo ¿problema? Está lejos. Parecerá una tontería pero yo ya me imaginaba la escena:

Lunes, 8:00 de la mañana, atascazo en Madrid. Aitana quiere nacer, nos vamos al hospital corriendo, yo gritando en el coche, mi marido con el pañuelito blanco por la ventana ¡no llegamos! ¡nace en el coche!

La verdad que esta idea no me molaba nada... así que se lo comenté al ginecólogo.

- Una preguntilla... para dar a luz, sé que aún queda pero es por saberlo... ¿atendéis en algún hospital en Madrid capital?
- En Madrid, Madrid tienes la clínica Belén si quieres
- Ya pero... ¿hospital? (llamadme clasista o lo que queráis pero prefería un hospital a una clínica. Suelen tener más medios, UCI neonatal - algo que vi indispensable ya que no quería que si pasaba algo se tuviesen que llevar a la niña a otro hospital)
- No, hospital hospital, no. Pero ¿por qué? ¿te viene mal venir aquí?
- No, bueno... es que está un poco lejos de mi casa y me da cosa que si por lo que sea tengo un parto rápido... no llegue a tiempo
- Bah, tonterías. Siendo primeriza tardarás bastante, tú tranquila que tendrás tiempo más que de sobra. Hay madres que vienen de Toledo a dar a luz aquí.
- Bueno, sí... puede ser...

Y me fui de la consulta pensando: ya claro, eso es lo normal, pero ¿y si por lo que sea tardo muy muy poco? Paso de venir hasta aquí y tener que dar un riñón para poder pagar el parking (esto era otro tema secundario). Fue el momento en el que me puse a buscar hospitales en Madrid (privados) en los que mi aseguradora me cubriese el parto (Ojo aquí, puede que tu ginecólogo atienda en otros hospitales pero tu aseguradora no te lo cubra, así que si no te quieres llevar un susto... pregunta antes).

Llamé a Sanitas y me dijeron los hospitales donde podía dar a luz... la verdad que ninguno me convencía (por el tema de los medios, UCI nenonatal, que te dejasen al bebé en la habitación...) y los que cumplían todo eso estaban lejos (para eso me quedaba con Montepríncipe).

Fuimos a probar a la clínica San José que me pillaba bastante cerca de casa (y diréis ¿pero no decías que no querías clínica? Sí, pero por lo visto la habían reformado y tenía medios estupendos - UCI neonatal -). La ginecóloga no me gustó mucho y a mi marido, aún menos. Vale que quiera un hospital cercano pero, estando en la semana 18 de embarazo sería estupendo que el ginecólogo fuese algo amable, agradable... por los meses que quedan, más que nada. Descartado.

Como no encontré nada que me convenciese y el tiempo pasaba... decidí que me quedaría con Montepríncipe, hasta que hablé con una amiga que me recomendó la maternidad de O' Donnell (pertenece al hospital Gregorio Marañón). Me dijo que había un ginecólogo que atendía por lo privado y además por lo público en ese hospital y que ella había llevado su embarazo así. El lunes siguiente pedí hora con el ginecólogo y dije que si me gustaba, no había más que hablar.

hospital maternidad, hospital infantil, odonnell

Y así fue. Llevé mi embarazo por lo privado (razones: es más rápido y ya que estoy pagando el seguro, pues había que sacarle rentabilidad) y di a luz en un hospital público (mi ginecólogo me dio el "alta" en la semana 38 y me dijo que pidiese hora en la maternidad para que tuviesen mi historial allí, así que la última revisión y monitores me lo hicieron allí - ya os hablaré de esto en otro momento-)

Sólo tengo palabras buenas para el hospital. Fue un parto largo aunque para mí bastante bueno (mi hermana no comparte la misma opinión. Ella dice que fue un parto malo, aunque no malísimo. Pero para hablar de mi parto necesitaré otro día). La gente fue súper amable, el hospital es estupendo y las habitaciones son individuales! Nunca descarté el dar a luz en un hospital público pero lo que no quería era compartir habitación. Lo siento pero no. No sabía cómo iba a ser mi parto, si era malo, o de cesárea o había alguna complicación, no me apetecía tener una vecina a mi lado todo el día, sin conocerla de nada... esa fue la única razón por la que descarté los hospitales públicos (sé que La Paz también es un estupendísimo hospital) pero cuando me dijeron que las habitaciones eran individuales... ¡lo tuve clarísimo! Las habitaciones son dobles pero con una cama, por lo que son súper amplias. Se puede quedar un acompañante contigo siempre (vale que él/ella no tendrá una gran cama... tendrá una butaca, pero bueno... no se puede tener todo en esta vida) y a los bebés no se los llevan al nido. He oído opiniones para todos los gustos. Hay padres que están encantados de que se lleven a su bebé al nido por la noche porque así pueden descansar, yo no quería, bajo ningún concepto. Prefería que se quedase en la habitación y ya tendría tiempo descansaría en otro momento.

Así que mi recomendación si sois de Madrid (no sé cómo funciona en otros sitios, pero informaros antes) la maternidad es un hospital ESTUPENDO, 100% recomendable, el trato es genial (a ver, en todos los sitios habidos y por haber hay alguna persona un poco más siesa que otra, pero bueno, qué se le va a hacer) y tiene todos los medios necesarios por si hay alguna complicación. Tienen visitas guiadas por el hospital para que lo conozcáis antes de decidiros. El teléfono para apuntarse, por si os interesa: 91 586 85 56/57

Sin duda, el resto de mis hijos (espero tener más) nacerán en ese hospital.

Y vosotras, cuál fue vuestra decisión ¿público o privado? ¿cómo fue vuestra experiencia?