La verdad es que llevaba tiempo dándole vueltas al tema y por fin me he decidido: voy a comprarle un andador a la pequeña heredera a ver si así consigo darle algo de tregua a mis riñones.
Como ya os comenté, Aitana se pone de pie desde hace tiempo y anda (ayudada de las manos, claro está) desde hace varias semanas. Cada vez la veo más suelta y camina a más velocidad así que pensé que un andador (además, en mi casa tengo un pasillo más largo que un día sin pan) sería buena idea. El problema: aún no he encontrado el idóneo para ella. Tenía claro que antes de comprarlo quería que lo probase, a ver si le gustaba o pasaba de él, y a ver si era lo suficientemente mayor como para utilizarlo.
El otro día estuve en la tienda Eurekakids (una maravilla de tienda que tiene cosas increíbles y preciosas) y probó varios andadores. Al principio la mujer me ofreció un correpasillos que me dijo que era la pera limonera, pero en el momento en el que senté a Aitana en esa especie de bici-araña (véase la foto de la izquierda) me miró con cara de ¿y eto qué e? Le dije sutilmente a la señora, que la veía un poco pequeña para eso, que mejor el típico andador. La verdad que eran todos preciosos, de madera, con una parte para jugar delante... pero ella se embalaba y no la podía dejar sola si no quería que la pobre se pegase un buen castañazo. Ella quedó encantada, pero habría que buscar uno que fuese más despacio.
Había visto algunos que tenían en las ruedas un sistema para que tú eligieses la velocidad, eso sería perfecto, y como en El Corte Inglés tienen de todo, pues allá que fui. Un dependiente bastante poco amable y con poquísimas ganas de vender me señaló, a lo lejos, dónde estaban los andadores (ni se molestó en acompañarme y mucho menos en aconsejarme) así que me entretuve un rato buscando y mirando a ver cuál era el mejor. La verdad que de precio... caretes (en Eurekakids tampoco los regalaban). Encontré uno que, físicamente me parecía un poco feo, la verdad, pero tenía el sistema de ruedas que andaba buscando. Perfecto, lo pruebo y si no, lo devuelvo.
Llegué a casa ilusionadísima con unas ganas tremendas de probarlo (es el de la foto de la izquierda). Lo monté y se lo puse con las ruedas "frenadas". Ni gracia le hizo. El esfuerzo que tenía que hacer para mover el cachibache era demasiado grande así que desistió. Le quité el frenado de ruedas (por lo que entonces iría igual de rápido que los de madera) y así le gustó más. Resultado: andador devuelto porque estéticamente no me mataba y el sistema de frenado no le hacía nada de gracia. Además tenía otro problemilla... el espacio entre las ruedas de atrás era poco (quizá para lo torpones que son los bebés al principio) y entonces la niña estaba cada dos por tres tropezándose con las ruedas.
Así que en esas estoy, buscando un andador bueno, bonito y barato para la heredera que permita un descanso a mis riñones.
¿Alguna recomendación? ¿Vuestros hijos utilizaron andador? ¿A qué edad?
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