Un par de meses antes de la FPP (Fecha Probable de Parto que nunca se da) empecé a buscar algún camisón mono para el hospital. Tenía claro que no quería pijama de pantalón, me daba miedo que, en caso de ser cesárea, me apretase demasiado, fuese incómoda y terminase con el camisón de hospital y el culo al aire. Empezó así la misión: pijama para hospital. Y bien digo misión porque fue casi imposible encontrar algo decente.
Aitana nació en septiembre así que necesitaba algo que no fuese demasiado abrigado. Prefería que fuese un camisón sueltecillo (estaba claro que nada de camisones sexys para una noche de pasión) que no fuese demasiado corto y que tuviese fácil acceso al pecho (en mi casa me da igual, pero en el hospital no podía llevar un camisón que, cada vez que tuviese que dar el pecho me lo tuviese que quitar). No quería dejarme dos sueldos en un par de pijamas (siempre hay que llevar el "por si acaso") así que me recorrí medio Madrid: H&M, Carrefour, Alcampo, Zara, El Corte Inglés, Oysho, Woman Secret, Prenatal... nada... ¡no había nada que me gustase y no fuese carísimo! - puntualizo que para mí 30 / 40 euros en un camisón me parecía caro teniendo en cuenta, además, que me tenía que comprar dos -
Yo ya me veía con el culo al aire, así que por lo menos tenía que llevar bragas monas que aceptasen el compresote horroroso que te dan para los loquios.
Hablé con una amiga que había dado a luz un par de meses antes, me dijo que a ella le había pasado lo mismo, que no encontró nada y que al final se decidió por una tienda cerca de su casa que te los hacen por encargo. ¿Cuánto te costó? No fue barato, pero bueno al final me lo regalaron mis padres, el camisón con la bata a juego 100 euros. ¿Hola? ¿100 euros? Ni loca pagaría eso, antes voy con pantalón o con las bragas visibles si hace falta.
Gracias a Dios, al destino o a lo que quiera que fuese, un par de semanas antes de salir de cuentas fui a un Prenatal que acababan de abrir y tenían rebajas bastante buenas. Por curiosidad entré y me fui a los camisones, a ver si era verdad aquella rebaja y... voilá ¡los encontré! No eran la panacea ni ultra bonitos pero era lo que estaba buscando: me costaron 15 euros cada uno (precio bastante asequible) tenían botones por delante por lo que para el pecho era fantástico, de largo eran por encima de la rodilla: perfecto (no quería muy corto pero tampoco llevar ese largo poco favorecedor entre el tobillo y la rodilla). Colores: blanco y gris con letras negras: ideales. ¡Qué alegría, ya no iría con el culo al aire!
La búsqueda me costó bastante pero al final di con ellos. No son exactamente estos pero se parecen bastante (están sacados de la web de Prenatal).
Al final en el hospital sólo usé uno ya que el primer día, como hasta la noche no me pude mover de la cama por la epidural, tuve que estar con el que me dieron allí (que por cierto, tampoco estaba tan mal: rosa, talla XL por lo menos, finito pero con el culo tapado).
¿Qué os han parecido los camisones? ¿Cómo fue vuestra búsqueda de pijama? ¿Encontrasteis lo que queríais?
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