¿Es normal lo que hace?

La pequeña heredera tiene ya ocho meses (cumplidos el día 21) y después de estar varios días hablando y viendo a niños de edades similares me pregunto ¿es normal lo que hace?

Hace tiempo leí en el blog de planeando ser padres un post que me llamó bastante la atención. En lugar de hablar sobre las cosas que su hija hacía con un año, prefirió hablar de las que no hacía y no por ello su hija iba por detrás de la media.

Cierto es que cuando tienes un hijo, aunque sea sin querer, lo comparas con otros niños de su misma edad: pues fulanito anda con X meses, a perenganito aún no le han salido los dientes, zutanito se sentaba solo con 3 meses... y es entonces cuando piensas ¿lo que hace mi hijo es normal?

Yo soy de las que creo que todo tiene su tiempo y que habrá niños que avancen más rápido que otros pero no por ello son superdotados ni los otros van lentos, simplemente llevan su ritmo. Por eso, sin ánimo de ofender ni desanimar a la gente, visto lo que he visto en los últimos días (y viendo que hay niños que a su edad no lo hacen), quería comentar algunas cosas que la pequeña heredera sí hace a sus ocho meses recién cumplidos:

- La pequeña se sienta sola: esto es desde hace bastante. A los cinco meses empezamos con la alimentación complementaria y necesitaba algún cojín de apoyo, pero a los 6 ya se mantenía ella solita. Creo que si a los ocho meses no se mantiene sentado solo... quizá habría que hablar con el pediatra.

- La pequeña ya gatea: ha sido cuestión de una semana esta evolución. Ha pasado de mantenerse y balancearse a cuatro patas, a empezar a mover las manos y pillar carrerilla. Si se cae (gateando) se sabe levantar sola e intenta ponerse de pie. Se mantiene de pie perfectamente y si le coges las manos va andando, a buen ritmo la tía, pero aún no va sola (como es lógico)

- La heredera mantiene sus conversaciones: obviamente no habla y no pasa de mamá y papá de vez en cuando, pero sí que cuando coge carrerilla te suelta un discurso que pa' qué, ella es feliz aunque tú no te enteres de nada.

Sin embargo hay cosas que aún no hace con ocho meses (no sé si será normal o no pero el pediatra no le ha dado la más mínima importancia)

- La pequeña no duerme sola: ni duerme ni se duerme. Llevo un mes dando vueltas al tema de pasarla a su habitación y que deje de dormir con nosotros pero, por unas cosas o por otras, lo voy retrasando... supongo que será cuestión de días. Tampoco se duerme sola. Me da cierta envidia las madres que dicen "yo le dejo en la cuna y cae frito" pues yo no, qué quieres que te diga, yo la dejo en la cuna y antes de que salga de la habitación ya está llorando para que la coja. Casi siempre se duerme en brazos o, por desesperación, en el cochecito meneándolo un poco.

- La pequeña no come sólido: le hemos dado alguna cosa para que pruebe pero entre lo bruta que es, y la cosa que nos da que se atragante... terminamos quitándoselo (ella no chupa la galleta, ella la muerde, pero no sólo la galleta, lo mismo hace con la naranja, el colín... cualquier cosa)

- La heredera no tiene dientes: parece que está empezando porque ha vuelto a babear un montón, pero nada, ni la puntita asoma, habrá que seguir esperando.

No sé si ella irá avanzada o no, pero lo que sí sé es que va a su ritmo y ella es feliz, que es lo importante.

¿Qué cosas hacen vuestros bebés con ocho meses? ¿Hay algo que tardaron mucho en hacer?

¿Cuándo vuelve la menstruación después del parto?

Diecisiete meses señores, DIE-CI-SIE-TE, uno detrás de otro. Ese es el tiempo que llevaba sin que mi amiga hiciese acto de presencia ¡poco más y se me olvida lo que es un tampax!

Ahora que parece que ha vuelto, que vendrá a visitarme mensualmente y tal he de confesaros algo: tenía miedo de que no volviese. Cierto que con el embarazo se te para, cierto que con la lactancia sigue sin venir, pero había leído en mi amigo Google que a algunas mujeres, incluso meses después de haber dejado la lactancia... la menstruación seguía sin aparecer y claro, pues eso no me molaba tanto.

Reconozco que es cómodo, muy cómodo el no tener la regla. Ningún síntoma, nada de dolores e hinchazón de ovarios (que no es que yo lo padeciese mucho pero de vez en cuando daban un toquecillo) ahorras en tampax y compresas, dejas a un lado el calendario pensando en cuándo te tiene que venir... Pero una vez que tienes tu vida, que has dado a luz, que las tomas de pecho se van reduciendo (yo ahora mismo estoy con dos al día) creo que, por lo menos eso me pasaba a mí, echas de menos que todo vuelva a ser como antes. Que te venga la regla es síntoma de que no estás embarazada y, en mi caso, de que puedes volver a estarlo, que tu cuerpo ya está preparado (Ojo, que no estoy buscando un segundo todavía, pero ya sé que mi cuerpo está listo)

21 de mayo, la pequeña heredera cumple ocho meses y en una de estas que visito al Sr. Roca... ahí estaba, tímida y pequeñita, pero estaba. Dicen que cuando vuelve la menstruación después del parto, al principio es bastante irregular e incluso de poco sangrado (el cuerpo está volviendo a su ritmo normal) pero a poco a poco volverá a ser la que era.

La vuelta de la menstruación, como todas las cosas relacionadas con el embarazo, es un mundo paralelo. No hay un patrón fijo ni una fecha determinada en la que a todas las mujeres les vuelve el periodo, depende, en gran medida, de la alimentación que tenga el bebé.

Con LME (Lactancia Materna Exclusiva) es muy difícil, aunque no imposible, que la menstruación te vuelva durante esos meses ¿El motivo? La prolactina, que está muy alta por las tomas (insisto, es difícil pero no imposible).

A medida que el bebé crece y empieza con la AC (Alimentación Complementaria) el número de tomas se reduce, por lo tanto los niveles de prolactina bajan, por lo tanto la menstruación comienza a hacer su aparición (el 60% de las mujeres volverá a tener la regla entre el sexto y el octavo mes) Insisto en que todo esto no es un patrón fijo.

Si tu bebé se alimenta con biberón... es probable que la menstruación te vuelva bastante antes, hacia el segundo mes. ¿El motivo? Los niveles de prolactina están bajos porque no le das el pecho, así que... vuelve antes.

Cada mujer es un mundo y cada menstruación también así que, no te alarmes porque se han llegado a dar casos en los que la regla vuelve a los dos años (no se sabe muy bien por qué pero ha pasado). Recomiendan visitar al ginecólogo doce meses después del parto para que confirme (tengas regla o no) que todo está en orden.

¿Cómo fue tu vuelta de la menstruación? ¿Cuánto tardó?

Prueba del PH

Ya os comenté que durante el parto de la heredera, le hicieron la prueba del PH. La verdad que nunca antes había oído hablar de ella, ni tan siquiera cuando me lo dijeron supe de qué iba la cosa, alguien, no recuerdo quién, me lo debió de explicar una vez que llegué a la habitación.

Llevaba unas horas en el paritorio y, aunque dilataba, iba todo un poco despacio, por eso decidieron hacerme esta prueba. Hacia muchas horas que la bolsa se había roto y podía haber sufrimiento fetal. Llegó una médico, imagino que ginecóloga, y me dijo que me iban a hacer una prueba para ver si el bebé podía aguantar lo que quedaba de parto o no. Yo en ese momento asentí, no me quedaba otra opción, e hice todo lo me dijeron.
Mi señor esposo tuvo que salir del paritorio y una enfermera dispuso una gran cantidad de pequeñas herramientas encima de una mesita. Decidí no mirar. Tenía puesta la epidural por lo que no me enteraría de nada y prefería no ver qué era exactamente lo que hacían.

La prueba duró muy poco, dos minutos quizá, enseguida llegó un enfermero con los resultados (es más, fueron dos enfermeros por lo que se debieron hacer dos pruebas simultáneas, imagino que para reconfirmar, no lo sé). El resultado del PH era correcto, el bebé aguantaría sin problema lo que quedaba de parto así que, a esperar tocaba.

Esa fue toda la información que yo tuve sobre la prueba. Ni riesgos, ni permisos, ni nada. El resultado es bueno, tu bebé aguanta. En ese momento para mí era más que suficiente. Los monitores llevaban pitando varias horas y parecía que todos se preocupaban por el bebé así que, un resultado positivo era el mejor de los resultados.

Una vez pasado todo, una vez que me enteré qué era exactamente lo que me habían hecho, no entendí por qué no me explicaron todo en su momento. Cierto es que, siendo primeriza, en el paritorio, después de varias horas... para qué entrar en detalles, pero cuando te enteras de lo que es y de las posibles consecuencias... ¡oye, avísame por lo menos!

La prueba del PH no se practica en todos los partos, pero sí en aquellos en los que se considera que puede haber sufrimiento fetal (si el bebé está recibiendo el suficiente oxígeno). Te tumbas en la camilla (yo ya estaba tumbada obviamente) te abres de piernas y como si fuese una citología, sólo que en lugar de coger una muestra tuya... cogen una muestra de sangre de la cabeza del bebé (esto fue lo que más me impresionó) la analizan y evalúan.

Este examen puede incluso realizarse varias veces durante el parto (al bebé de una compañera se lo hicieron cinco veces) y ayuda a decidir si el uso de fórceps o una cesárea son las mejores opciones para la salud del bebé.

Se supone que te deben explicar en qué consiste el examen, sus riesgos (que los hay) y demás, pero ya os digo que a mí no me dijeron nada. Aunque es una prueba muy común tiene sus riesgos, como todo:

- Sangrado contínuo del área de la punción (se le quedará como una heridita un pelín profunda. A día de hoy Aitana tiene una pequeña cicatriz, que con el pelo se disimula perfectamente)
- Infección
- Hematoma en el cuero cabelludo del bebé

El resultado de un PH normal es de 7.25 - 7.35 y un PH limítrofe de 7.20 - 7.25, no obstante será el médico el que evalúe cada caso.

Una prueba rutinaria pero que tiene su importancia, y mucha.

¿Os practicaron a vosotras la prueba del PH? ¿Os contaron en qué consistía y os informaron de los riesgos?

¿Síntoma de embarazo?

Cuando estamos esperando como agua de mayo ese positivo en nuestra vida, esas dos rayitas que nos iluminarán la cara, podemos llegar a pensar (o eso me pasó a mí) que todo son síntomas de embarazo.

- Tengo el pecho duro. Estoy embarazada. No vale el me va a venir la regla.
- Hago mucho pis. Estoy embarazada. No vale el estoy bebiendo mucha más agua y por eso voy más al baño.
- Me mareo. Estoy embarazada. No vale el me he levantado sobresaltada de la cama.

Pero una vez que tienes ese SÍ en tu vida... todo cambia y todo se convierte en será por el embarazo.

Siempre he dicho que no me puedo quejar de embarazo pero, a día de hoy, leyendo, escuchando y viendo embarazos que se suceden a mi alrededor, me doy cuenta de que firmaría una y mil veces por más embarazos como el mío.

En todo el embarazo engordé 6,700 kg. No hice dieta ni mucho menos, simplemente cuidaba un poco lo que comía (como hago siempre) para que los días que me pasase no viniese Pepito Grillo a torturar mi cabeza, nada más. Cuando llegué a casa tras el parto sólo me sobraban 2,5 kg, a la semana de dar a luz estaba en mi peso y la lactancia me hizo perder hasta 5 kg más (que ahora sólo estoy en menos uno, pero no me preocupa en absoluto).

Afortunadamente pasé la toxoplasmosis en algún momento de mi vida, por lo que podía comer absolutamente de todo. No me atiborré a jamón durante el embarazo, ni mucho menos, pero creo que no hay nada como que te prohiban algo para que vayas con ansias continuadas de comerlo. La curva de la glucosa me salió fenomenal, nada de diabetes gestacional, así que mis adorables bollos podían seguir en mi dieta.

Nada de vómitos ni nauseas durante las 40 semanas y 5 días de embarazo. Cero patatero. Una bendición por lo que he llegado a oír, oye. Sabiendo que hay gente que vomita desde el primero hasta el último día de embarazo... ¡Gracias Aitana!

El sueño repentino sí que hizo acto de presencia en mi vida, un par de meses, pero ¡Qué meses! o me dormía una siesta diaria de unas dos horas... o no era persona.

Las encías se resintieron un poco. Sangraban casi todos los días al cepillarme y me salían pequeñas llaguitas. Una vez que nació la heredera... todo volvió a la normalidad.

Los pechos sí que aumentaron sí, y se convirtieron en súper sensibles hasta pasado el primer trimestre. Un abrazo podía acabar con mi vida en aquellos momentos. Estaba mucho más sensible (anímicamente hablando) y no aguantaba ni una mosca. Mi carácter se suavizó un poco a partir de la mitad del embarazo... había que tener paciencia conmigo.

Antojos... muy pocos la verdad. Me dio por el tomate con sal al principio del embarazo: pan tostado, un par de rodajas de tomate y un pelín de sal. Sí que me tocó salir alguna vez al supermercado a por ello porque no tenía en casa.

Hacer más pis. De esta sí que no me libré ¡Madre de Dios! Desde el día que me salió el test positivo (será casualidad o no) me levanté todas y cada una de las noches a hacer pis, generalmente con una vez era suficiente pero a veces incluso dos. La verdad que me jodía fastidiaba bastante, me levantaba a las seis para ir a trabajar y habiéndome despertado a las 4:30-5 para ir al baño... era una jodienda.

Olores. Esto es lo que peor llevé. Dicen que a las embarazadas se nos agudiza el sentido del olfato, pues a mí se me debió de agudizar por dos millones o algo así. El positivo coincidió con una mudanza y creo que pasaron un par de meses hasta que pude entrar en mi casa a gusto. El olor a barniz... me revolvía el estómago. Era horrible entrar en casa y que te de asco cómo huele, daba igual que se echase ambientador, se fregase o se ventilase... fue horroroso. A mi pobre esposo le torturé con el olor a desodorante... creo que cambió dos o tres veces hasta que dimos con uno que me sirviese, olfativamente hablando, lo mismo pasó con las colonias. Yo dejé de usar la mía y sólo me ponía de vez en cuando nenuco, y mi marido, como odia el nenuco, sólo podía usar una colonia, el resto (incluidas varias que yo misma elegí porque me encantaba el olor)... nada... ahí están todavía esperando a que mi olfato (que después de ocho meses hay olores que sigue sin aguantar) se recupere al 100%. Dejé de tomar café y toda mi casa también, no podía aguantar el olor (ni el sabor, desayunar con manzanillas fue duro... hasta que me acostumbré al Cola-Cao), lo mismo me pasó con el tabaco y con algún ambientador. Había veces que en el trabajo no sabía ni qué hacer, pongámonos en situación: un compañero/a llega con el olor a desodorante que a tu marido le has prohibido, con esa colonia que tanto repudias y que en tu casa ha ido directa a la basura, o con olor a cigarro recién fumado ¿Qué haces? ¿Le matas? ¿Le dices: oye perdona, es que estoy embarazada y no puedo ni olerte? Pues no, no podía hacer eso, así que intentaba no acercarme a esa gente o incluso respirar por la boca si venían a hablar conmigo. Una compañera me confesó que, durante su primer embarazo, prohibió a sus compañeros que se echasen nenuco en la redacción (a eso de las 6-7 de la tarde es una colonia muy socorrida) porque no lo podía aguantar, y oye ¡Todos la respetaron! Sin duda lo peor de mi embarazo fue esto, pero insisto, comparado con lo que he visto y oído... ¡Que vengan los malos olores a mi vida!

A partir del séptimo mes sí que noté algo más de cansancio... tenía que subir las escaleras más despacio y por la calle iba a mi ritmo, sin agobios.

Mi amigo insomnio apareció tarde, gracias a Dios, cuando aún faltaba un mes - mes y medio para que naciese la heredera venía todas las noches a visitarme, a eso de las cinco de la mañana, muy majo el señor. Eso me sirvió para ponerme a coser, ahí cual abuela en su mecedora... un gran entretenimiento.

Como alguna vez os he dicho soy muy amiga de Google y sus millones de consejos y, aunque yo no padecí ninguno, leí que otros síntomas normales de embarazo pueden ser:

- Salivación excesiva
- Aumento del sudor
- Cambios en los gustos por la comida (esto un poquito porque el café lo dejé por completo)
- Acidez
- Dolor de cabeza

Creo que no me dejo ningún síntoma de embarazo más pero si se os ocurre alguno ¡Contádme!

¿Cómo llevasteis el embarazo? ¿Algún síntoma puñetero?

Estoy embarazada

Queréis tener un hijo, os ponéis a ello, salen las dos rayitas y nueve meses después... ta chán... ¡Sorpresa! Obviamente no podemos estar todo ese tiempo sin decírselo a nadie, es inviable. La tripa crece, los síntomas del embarazo se van notando, tenemos que hacer hueco en casa... un sin fin de cosas.

Tenemos claro que hay que contarlo pero ¿cómo? El querer ser original, diferente y divertido hace que la imaginación empiece a jugar y no tenga fin. 

Cuando llegó el momento de decirlo me puse a buscar por internet formas originales de dar la noticia. Teniendo en cuenta que había que decirlo "por grupos" y queríamos que fuese para todos igual (o casi) creímos que la mejor manera era con una ecografía. Pongámonos en situación.

- Familia preparada para hacer un foto

- Mi señor esposo o yo haciendo la foto (en realidad grabábamos un vídeo)

- En el último momento les damos un papel que tienen que abrir y enseñar a cámara

- Impreso en el papel... una ecografía

Nos gustó la idea, no era del todo complicada y se salía del típico: estoy embarazada. 

Por si estáis en este momento, si queréis dar la noticia de una forma diferente y original, aquí os dejo algunas ideas que he ido recopilando de internet. ¡Espero que os sirva alguna!

¿Cómo lo dijisteis vosotras? ¿Alguna forma original?

Tus básicos de hospital

Durante los nueve meses de embarazo te da tiempo a pensar y a preparar cosas, muchas cosas, y una de ellas y de las más esperadas (ya que significa que el momento de que el parto está cerca) es la bolsa del hospital del bebé. En mi caso la preparé hacia la semana 36, cuando la habitación ya estaba terminada y su gran armario estaba listo. Esta pequeña bolsa de hospital (y no hablo de la tuya como madre que simplemente por el tamaño de la ropa, ocupará más) es un mundo lleno de porsis.

Empezando por el principio, el contenido de esta bolsa dependerá principalmente de cómo es el hospital donde nacerá la criatura: público o privado. En caso de ser público no hace falta que te lleves NA-DA, con un conjunto para el día que salgáis del hospital... será suficiente. Si tu hospital es privado... la cosa cambia, y mucho (el mío era público pero me llevé cosas como para dos o tres privados, y es que hace tanta ilusión preparar esta bolsita... que no la iba a dejar sólo con un vestidito para el día de la salida). Sea como fuere, hay ciertas cosas que no debes dejar pasar:

- Body: Será la prenda que más use tu bebé durante los primeros días y meses. Para ellos son como camisetas interiores, las cuales de adulto casi seguro que ya no llevas pero de pequeño no te libraste de ellas. La estancia en el hospital no es muy larga y los bebés recién nacidos no se ensucian apenas, así que con llevarte tres bodies... puedes estar servida. En los hospitales públicos te los dan, talla 4-5 meses pero bueno, hacen el apaño (no es la talla real pero les quedan como si lo fuera).

- Pañales: Sí, te los tienes que traer de casa. Es cierto que es un poco complicado calcular cuántos necesitarás pero siempre tendrás un sitio cerca para comprar más si te hacen falta.

- Pijama: Como decía antes, al principio lo bebés apenas se manchan, por lo que si no quieres ir muy cargada, un body de manga larga te puede servir también como pijama, pero si tienes hueco puedes meter un par de ellos por si acaso.

- Ropa de día y de salida: Esto es ya más por postureo que por necesidad. El niño no va a salir de la habitación así que no hace falta que vaya de punta en blanco, pero es cierto que siempre hace ilusión vestirles con cositas de primera puesta, aunque sólo sea para recibir a las visitas. Aquí es donde verdaderamente se tiende a ocupar todo el espacio que queda libre de la bolsa: que si la chaqueta de la abuela, el vestido de la tía, el conjuntito del abuelo... ¡A ver qué elijo! Al final te llevarás tantas cosas por si acaso, que no le dará tiempo a utilizarlas todas en dos días.

- Chupete: Aunque la mayoría de los pediatras recomiendan esperar unos días a ofrecer el chupete, cuando la lactancia está más instaurada para que no haya confusión, hay gente que ya en el hospital se lo da. Es vuestro hijo, así que podéis hacer lo que queráis.

- Manta: No estoy hablando de edredón, pero sí que una mantita / toquilla / muselina vendrá bien tanto para el hospital como para el día de la salida. Cuando nacen, los bebés no tienen controlado el tema de la autoregulación de la temperatura, así que habrá que taparles un poquito.



- Gorrito: Fundamental si nace en días de frío y conveniente aunque sean meses de calor. Insisto en que los bebés no son como nosotros y deben ir algo más tapados.

- Manoplas: Los bebés nacen con las uñas pegadas a la carne y hasta pasados 15 días aprox, no se les debe cortar las uñas (aunque las veáis más largas que un día sin pan) así que para evitar arañazos en la carita es conveniente ponérselas.

- Patucos: o calcetines, para que no se le enfríen los pies.

No te preocupes por la colonia de Nenuco o la crema de Mustela, los bebés cuando nacen tienen un olor particular, un olor a bebé, no necesitan nada más. Pasa lo mismo con el jabón, los bebés no se ensucian y los primeros días, con lavarles con un poco de agua será suficiente, puedes echarle una gota de jabón si quieres, pero no es necesario. Ya tendrás tiempo de darle baños de espuma cuando sea mayor.

¿Ya tenéis preparada la bolsa de vuestro bebé? ¿Habéis metido algo más?

¡Por fin la vemos!

El embarazo dura nueve meses (generalmente un poco más, seamos sinceros) y aunque ese tiempo, comparado con el resto de nuestra vida, es muy corto, para nosotras las embarazadas, se nos hace interminable. Nueve meses, nueve meses en los que no paramos de pensar en cómo será su carita, si seremos o no buenas madres, en cómo olerá, en su pequeño y frágil cuerpecito... y quizá, por pensar en tantas cosas, esos nueve meses se nos hacen interminables. Pero no hay problema, es fácil de paliar (más que paliar de quitarnos por unos momentos esa espinita que tenemos de ver la carita del bebé) gracias a la nueva tecnología y a las ecografías 4D.

Antes de quedarme embarazada ya había visto en varias páginas estilo Groupon, Groupalia y demás, descuentos para este tipo de ecografías, no es que fuesen especialmente baratas (teniendo en cuenta la duración) pero bueno, un día es un día. Ya tenía en mente el hacerme una, para poder ver su carita, ver cómo se mueve y saber a quién se parecerá, cuando una personita especial me la regaló. Tuvimos que desplazarnos fuera de Madrid pero el resultado mereció la pena (inmensamente agradecida guapa).

Estaba de 28 semanas, supuestamente el momento perfecto para hacerla ya que aún no está demasiado aplastado y es lo suficientemente grande como para verle con detalle. Había leído un montón de comentarios sobre este tipo de ecografías: que si son un timo, que no valen para nada, que luego no se parecen... pero la ilusión que tienes es tanta, y las ganas de ver a esa personita son tan grandes, que todo lo demás se te olvida.  Pues allí que nos plantamos en Murcia, después de comer, para hacer la ecografía. Antes de entrar estuvimos mirando con detenimiento todas las fotos que tenían en la sala de espera (la ecografía y la foto al nacer) para ver lo que se parecían ambas fotografías, aunque bueno, esto sería un tema a tratar detenidamente... Vale que las posturas sí que coinciden, vale que puedes ver todos los detalles, pero parecerse parecerse... No demasiado.

La pequeña heredera tenía el día un poco vago. Pese a haber terminado de comer hacía poco, no se quería mover demasiado. Me dieron un zumo y una chocolatina, pero nada oye, que no había forma. Aunque no se movió mucho sí que pudimos ver bastantes cositas. Será o no un timo, se parecerá o no cuando nazca, pero es una pasada poder ver en 3D cómo es esa personita que está creciendo dentro de ti. La vimos bostezar, sonreir y moverse - pudimos saber que sería contorsionista la mujer - la chica que nos hizo la ecografía nos dijo que, al no haber reaccionado apenas con el chocolate, sería una niña tranquila (eeeehhhh bueno, dejémoslo aquí, tranquila cuando duerme, porque de día es un puro nervio) aquí sí que se equivocó y me confirmaron, otra vez, que era una niña lo que venía, que se veía perfectamente (jamás llegué a verlo, ni perfecta ni desperfectamente, pero me lo creí)

Antes de irnos le pusimos una canción, y oye, cómo se movía entonces Sister Moonshine de Supertamp (se la he vuelto a poner alguna vez después de nacer, pero no ha tenido la misma reacción). Resultado: Casi una hora de ecografía, un cd con todas las fotos, alguna de ellas impresas, y el vídeo.
¿Recomendable? Por supuesto, no es demasiado barato pero sí increíble. El centro que yo probé, que tiene varias delegaciones en España, es Ecox4D, desde luego que si tengo que repetir (que lo haré en próximos embarazos) volveré al mismo centro - no a Murcia pero sí en Madrid -. La calidad es buena y las imágenes y el vídeo se ven perfectamente (he visto en algunos sitios gente que ha tenido que repetir en otros centros por la mala calidad de los primeros así que antes de pagar, mirad bien el centro y las referencias). También puede ser, como fue mi caso, algo perfecto para regalar.

¿Qué pensáis de ellas? ¿Os hicisteis una ecografía 4D?  

Primeras vacaciones

Ya hemos vuelto con las pilas cargadas, ha sido breve pero intenso... ¡Las primeras vacaciones con la heredera!



Hemos disfrutado un montón, pero sobre todo ella, se lo ha pasado pipa en la playa y, aunque al principio le costó un poco hacerse con la arena (no por asco sino porque no sabía muy bien qué era y se quedaba mirando fijamente) luego estaba encantada.

Si algo he aprendido en este viaje es que, cuando se viaja con niños - y más si son bebés - hay que tener paciencia y sobre todo, no tener prisa. Muchas horas de coche, en la misma posición, con poca opción de moverse (con lo que es Aitana esto era lo peor) así que había que tenerla entretenida.  Por suerte durmió casi todo el viaje y sólo estuvo incómoda cuándo le apretaba el hambre, así que en ese aspecto no nos podemos quejar en absoluto.

Como padres primerizos que somos lo que más nos costó hacer fue, sin duda alguna, la maleta de la pequeña. Los "por sis" fueron bastantes y al final terminas trasladando su habitación en Madrid allá donde vayas. Pero había que ser prácticos y realistas, iban a ser pocos días y no podíamos ir con el coche hasta arriba, sabíamos que la mitad de las cosas no las utilizaríamos por eso nos hicimos una lista.

- Para la mesa: la pequeña heredera ya se mantiene sentada sola perfectamente, pero no tanto como para sentarse en una silla de adulto. La trona era muy aparatosa para llevarla así que optamos por llevarnos un elevador de silla como este. Es súper cómodo, se adapta a cualquier sitio y no abulta nada.

Además de este elevador nos llevamos la típica silla que se engancha en la mesa. También es genial y a ella le encanta. ¿El motivo de llevarnos las dos? Pues que la mesa del comedor es de cristal y no demasiado estable como para poner la silla pillada al cristal, así que para casa utilizaríamos el elevador y para otros sitios la silla.

- Para el baño: la niña me ha salido acuática, qué le vamos a hacer. Le encanta el agua y en el baño se lo pasa pipa jugando con sus muñecos. Como ya os comenté aquí, ella tiene su sillita de baño, con el reductor de bañera y demás... Inviable llevarnos todo para cuatro días, no nos cabía, así que optamos por llevarnos sólo la hamaca de baño. Vale que ella no podría jugar ni pasarse largas horas en la bañera, pero había que economizar.

- Juguetes: Con lo pequeña que es y ya tiene un baúl en su habitación lleno de juguetes y peluches, increíble. Creo que si ella hubiese podido hablar y decidir qué juguetes llevarse... nos habríamos llevado todos, así que elegimos nosotros: el que más le entretiene - una especie de caracol relleno de piezas - y el que más le gusta - unos muñecos para el baño que podría utilizar en la minipiscina que le compramos para la playa - además de estos nos llevamos el cubo y la pala y los clásicos que siempre llevas en la bolsa del carrito para que se entretenga si estás fuera de casa.

- Ropa: vale que me gusta llevar a la niña limpia, como es normal, pero haciendo la maleta me puse un límite y pensé que si algún día se manchaba el body, tampoco pasaba nada por llevar una manchita que ni se iba a ver, no sería necesario cambiarla entera. Así que un conjunto para cada día, un par de bodys "por si" y a correr.

- Carrito: Cierto que nuestro carrito no pesa, es muy cómodo de llevar y todo lo que tu quieras, pero abulta, no nos vamos a engañar. Una compi del trabajo me regaló una silla de paseo que tenía y que ya no utilizaba, así que siempre la había guardado como el carrito de emergencia, y esto podía ser una. Volveremos en verano así que, qué mejor momento que este para llevarnos la sillita y ya la dejamos allí. Pues nada, sillita al canto con el maxi cosi correspondiente aparte.

Y con esto y con todo, añadiendo algún que otro "por si más" nos fuimos a pasar unos días increíbles en la playa, a disfrutar de la pequeña y de sus primeras vacaciones. Ha sido genial.

¿Alguna recomendación para viajar con bebés? ¿Cómo os apañáis cuando estáis fuera de casa?