¡Por fin la vemos!

El embarazo dura nueve meses (generalmente un poco más, seamos sinceros) y aunque ese tiempo, comparado con el resto de nuestra vida, es muy corto, para nosotras las embarazadas, se nos hace interminable. Nueve meses, nueve meses en los que no paramos de pensar en cómo será su carita, si seremos o no buenas madres, en cómo olerá, en su pequeño y frágil cuerpecito... y quizá, por pensar en tantas cosas, esos nueve meses se nos hacen interminables. Pero no hay problema, es fácil de paliar (más que paliar de quitarnos por unos momentos esa espinita que tenemos de ver la carita del bebé) gracias a la nueva tecnología y a las ecografías 4D.

Antes de quedarme embarazada ya había visto en varias páginas estilo Groupon, Groupalia y demás, descuentos para este tipo de ecografías, no es que fuesen especialmente baratas (teniendo en cuenta la duración) pero bueno, un día es un día. Ya tenía en mente el hacerme una, para poder ver su carita, ver cómo se mueve y saber a quién se parecerá, cuando una personita especial me la regaló. Tuvimos que desplazarnos fuera de Madrid pero el resultado mereció la pena (inmensamente agradecida guapa).

Estaba de 28 semanas, supuestamente el momento perfecto para hacerla ya que aún no está demasiado aplastado y es lo suficientemente grande como para verle con detalle. Había leído un montón de comentarios sobre este tipo de ecografías: que si son un timo, que no valen para nada, que luego no se parecen... pero la ilusión que tienes es tanta, y las ganas de ver a esa personita son tan grandes, que todo lo demás se te olvida.  Pues allí que nos plantamos en Murcia, después de comer, para hacer la ecografía. Antes de entrar estuvimos mirando con detenimiento todas las fotos que tenían en la sala de espera (la ecografía y la foto al nacer) para ver lo que se parecían ambas fotografías, aunque bueno, esto sería un tema a tratar detenidamente... Vale que las posturas sí que coinciden, vale que puedes ver todos los detalles, pero parecerse parecerse... No demasiado.

La pequeña heredera tenía el día un poco vago. Pese a haber terminado de comer hacía poco, no se quería mover demasiado. Me dieron un zumo y una chocolatina, pero nada oye, que no había forma. Aunque no se movió mucho sí que pudimos ver bastantes cositas. Será o no un timo, se parecerá o no cuando nazca, pero es una pasada poder ver en 3D cómo es esa personita que está creciendo dentro de ti. La vimos bostezar, sonreir y moverse - pudimos saber que sería contorsionista la mujer - la chica que nos hizo la ecografía nos dijo que, al no haber reaccionado apenas con el chocolate, sería una niña tranquila (eeeehhhh bueno, dejémoslo aquí, tranquila cuando duerme, porque de día es un puro nervio) aquí sí que se equivocó y me confirmaron, otra vez, que era una niña lo que venía, que se veía perfectamente (jamás llegué a verlo, ni perfecta ni desperfectamente, pero me lo creí)

Antes de irnos le pusimos una canción, y oye, cómo se movía entonces Sister Moonshine de Supertamp (se la he vuelto a poner alguna vez después de nacer, pero no ha tenido la misma reacción). Resultado: Casi una hora de ecografía, un cd con todas las fotos, alguna de ellas impresas, y el vídeo.
¿Recomendable? Por supuesto, no es demasiado barato pero sí increíble. El centro que yo probé, que tiene varias delegaciones en España, es Ecox4D, desde luego que si tengo que repetir (que lo haré en próximos embarazos) volveré al mismo centro - no a Murcia pero sí en Madrid -. La calidad es buena y las imágenes y el vídeo se ven perfectamente (he visto en algunos sitios gente que ha tenido que repetir en otros centros por la mala calidad de los primeros así que antes de pagar, mirad bien el centro y las referencias). También puede ser, como fue mi caso, algo perfecto para regalar.

¿Qué pensáis de ellas? ¿Os hicisteis una ecografía 4D?