Hoy, 27 de septiembre tengo que decidir antes de las 23:59 si ser o no ser madre, y una vez que decida, jamás podré cambiar de opinión
¡Qué horror! No, para esto no hay un día concreto. Generalmente (digo generalmente y no siempre, porque suele haber excepciones) una sabe si quiere o no ser madre en algún momento de su vida. Las mujeres sabemos, será por instinto o la propia naturaleza que nos ha hecho así de sabias, si querremos o no tener hijos algún día y el por qué (ojo esto no quiere decir que siempre se cumpla. Se puede querer y no poder y se puede no querer y tener, que la vida es muy puñetera a veces)
Si no quieres ser madre y estás leyendo esto (en realidad si no quieres ser madre creo que jamás leerías esto, pero bueno) entonces vamos a olvidarnos del tema, cierra el blog y sal a tomar algo por ahí.
Si quieres ser madre (no hace falta que sea en este preciso instante pero sí en algún momento de tu vida) entonces te diré cuándo y cómo lo decidí yo, que siempre lo tuve muy claro.
Como ya os conté en su momento, para mí el ser madre era FUNDAMENTAL en mi vida (sí, en mayúsculas y bien grande). Lo tenía muy claro (al igual que el número de hijos, pero esto lo dejaremos para más adelante) por lo que al principio siempre buscas el momento
Ojo, no estoy diciendo que hay que liarse la manta a la cabeza con el primero que pilles, sin tener un trabajo, viviendo en casa de tus padres y teniendo quince años (si estás leyendo esto y cumples estos requisitos... OLE por ti, de verdad)
Como decía, hay que ser un poco coherentes en la vida pero sin perder la cabeza. Es importante tener pareja (para tener un hijo es básico el óvulo y el espermatozoide así que, queramos o no, un hombre y una mujer han de unirse, aunque sea en un laboratorio mediante probetas) el que estés o no casado... hoy en día no es importante ¿cuántas parejas hay que no se han casado y tienen hijos? Si el pasar por el altar no es tu idea... inscríbete como pareja de hecho, por ejemplo (de cara a los hijos sí que es importante, ya lo hablaremos algún día). No esperes a comprarte una casa, quizá nunca lo hagas y tampoco esperes a tener tú y tu pareja un trabajo
Pues un poco así, más o menos me pasó a mí. Yo tenía una pareja que me quería (por fortuna la sigo manteniendo), sí es cierto que me había casado, aunque no era lo importante. Teníamos un nidito de amor bastante decente y un trabajo más o menos estable (creo que los contratos indefinidos nunca han estado tan poco valorados. Si la empresa quiere echarte, lo hará tengas el contrato que tengas) fue entonces cuando decidimos (no un día concreto, sino en un momento concreto) ponernos a ello, era hora de ampliar la familia. Insisto en que no nos sentamos a hablar sobre ello, simplemente sucedió. Sabíamos cuál debía ser nuestra situación (más o menos) para ponernos a ello, esa situación, o algo parecido a ella, fue llegando poco a poco y nos dejamos llevar. A los dos nos encantan los niños, los dos queríamos ser padres jóvenes así que el bebé sería muy muy deseado.
En otro momento os contaré cómo fue nuestra aventura hasta conseguir las ansiadas dos rayitas. De verdad os digo que los momentos perfectos no existen, los momentos perfectos son los que cada uno cree en la vida.
Y vosotros ¿cuándo decidisteis ser padres? ¿Encontrasteis un momento perfecto?
Besos para todos
Sara
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